Al terminar la peli, y justo en la fila de atrás, dentro de la sala de cine todavía y mientras sonaba la última banda sonora, pude escuchar:
¡mierda!, toda mi vida deseando encontrar a alguien así, que entienda las relaciones y la vida como yo, tranquilo con la vida, sin dramas ante las adversidades, pero apasionado, intenso, con un humor que es capaz de colarlo en las situaciones más insospechadas, cómo si se colara por las grietas de una pared...ya me estoy riendo sólo con recordarlo. Me aporta tranquilidad, pasión y aventuras, ¡no creo que necesite más!...¡mierda!
claro, después de ese ¡mierda! tan expresivo...pegué aún más, si cabe, mi oreja...
¡me saca una burrada de años!, no 5, ni 10, ni 15....más, demasiado, ¡mierda!
Me dieron ganas de darme la vuelta y comentar..." demasiado? qué es demasiado?"
Pero no, no se me da nada bien meterme en conversaciones ajenas y menos tan privadas, pero, uff, con ganas me quedé.
Y es que, os voy a confesar algo, a mí me pasó algo así hace muuucho,
yo 24, él 48, amos...me doblaba!!, y no tengo ninguna duda que fue una de mis historias más reales, más lindas, más auténticas. Así que cuando digo que quise darme la vuelta y meterme en harina ajena....no sabeis hasta qué grado! Aunque, sigo confesando, no tengo muy claro si para empujarla hacia delante, para decirla: te entiendo, si para encontrar allí una respuesta a ¿qué es demasiado?
Y no me vale las lindas teorías de para el amor no hay edad, o los sentimientos son intemporales, o hasta dónde el corazón te lleve....no, no, meteros en harina, en las cosas cotidianas de la vida, no en las frases de los libros, en esa situación en la que vas andando por la calle, tú toda lozana, fresca, guapa (a los 24 años eso me decía mi abuelita y mi abuelito) de la mano con tu churri calvo, algo arrugado, con la barrigota empezando a saludar , y te encuentras con tu tío, que es más joven que tu churri!! y en ese momento sales de tu nube! porque para ti era él más guapo del mundo, porque ibas donde el corazón te llevaba y todo eso... y se le queda cara de póker, a tú tío, después a ti, como por efecto dominó. Intentas ser natural, pero ya es tarde...
Os pondría mil ejemplos más, entre cómicos, tensos y perturbadores de la nube, pero, detalles al fin y al cabo que llevan a preguntarte....¿qué es demasiado?
¡mierda!, toda mi vida deseando encontrar a alguien así, que entienda las relaciones y la vida como yo, tranquilo con la vida, sin dramas ante las adversidades, pero apasionado, intenso, con un humor que es capaz de colarlo en las situaciones más insospechadas, cómo si se colara por las grietas de una pared...ya me estoy riendo sólo con recordarlo. Me aporta tranquilidad, pasión y aventuras, ¡no creo que necesite más!...¡mierda!
claro, después de ese ¡mierda! tan expresivo...pegué aún más, si cabe, mi oreja...
¡me saca una burrada de años!, no 5, ni 10, ni 15....más, demasiado, ¡mierda!
Me dieron ganas de darme la vuelta y comentar..." demasiado? qué es demasiado?"
Pero no, no se me da nada bien meterme en conversaciones ajenas y menos tan privadas, pero, uff, con ganas me quedé.
Y es que, os voy a confesar algo, a mí me pasó algo así hace muuucho,
yo 24, él 48, amos...me doblaba!!, y no tengo ninguna duda que fue una de mis historias más reales, más lindas, más auténticas. Así que cuando digo que quise darme la vuelta y meterme en harina ajena....no sabeis hasta qué grado! Aunque, sigo confesando, no tengo muy claro si para empujarla hacia delante, para decirla: te entiendo, si para encontrar allí una respuesta a ¿qué es demasiado?
Y no me vale las lindas teorías de para el amor no hay edad, o los sentimientos son intemporales, o hasta dónde el corazón te lleve....no, no, meteros en harina, en las cosas cotidianas de la vida, no en las frases de los libros, en esa situación en la que vas andando por la calle, tú toda lozana, fresca, guapa (a los 24 años eso me decía mi abuelita y mi abuelito) de la mano con tu churri calvo, algo arrugado, con la barrigota empezando a saludar , y te encuentras con tu tío, que es más joven que tu churri!! y en ese momento sales de tu nube! porque para ti era él más guapo del mundo, porque ibas donde el corazón te llevaba y todo eso... y se le queda cara de póker, a tú tío, después a ti, como por efecto dominó. Intentas ser natural, pero ya es tarde...
Os pondría mil ejemplos más, entre cómicos, tensos y perturbadores de la nube, pero, detalles al fin y al cabo que llevan a preguntarte....¿qué es demasiado?