sábado, 29 de enero de 2011

mareando la perdiz...

Alguien dijo
El destino es aquello que irremediablemente pasará si no hacemos nada.

No os podéis imaginar lo que me gusta esta frase y el impacto que  me hizo. Nunca he sabido exactamente qué hacer con el destino, se que siempre me cayó mal, esa sensación de que yo no tengo nada que decidir, porque lo que tenga que pasar pasará me caía gorda. Pero tampoco encontraba la manera de quitármelo de encima del  todo, tampoco era tan radical para afirmar contundentemente que el destino no existe de ninguna manera, simplemente pensaba que no me gusta la teoría de que mi vida ya estaba escrita y yo aquí ni pincho ni corto. Pero qué hacer con esas situaciones que ocurren sin más, sin haber decidido nada ni haber actuado en ninguna dirección. ¿A ese pequeño porcentaje le llamo casualidad o destino?

Pero ahora me da igual, ya me he reconciliado con él, venga, ya lo tengo, si el destino existe, que exista, que nosotros podemos cambiarlo. 

Así yo le dejo espacio a él, y él me deja espacio a mí. 


....uhmm....al menos parece que por un rato me deja tranquila la cuestión.